Hubo un día terrible en que el odio convocó a una
reunión a todos los sentimientos nefastos del mundo. Y cuando todos estaban reunidos, dijo el
odio:
“Los he reunido aquí porque quiero con todas las
fuerzas matar al amor”. Y trataron de matarlo el mal carácter, la ambición, los celos, la frialdad,
el egoísmo, la indiferencia, la enfermedad.
Ninguno logró el propósito.
Pero alguien dijo: “Yo mataré el amor”. Y lo logró:
fue la rutina.
mmm que mal que la rutina, sea la que mata el amor pero es muy cierto :)
ResponderEliminarjajaja mui cierto ................
ResponderEliminarHolu :3.
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